Nueva Generación, nace como una organización de base comunitaria dirigida a promover el desarrollo de niños, niñas y adolescentes desde espacio que brinden atención y protección integral. Se constituyó formalmente como organización jurídica el 20 de junio del 2003, cuando obtuvo su personería jurídica a través del Instituto Panameño de Deportes, pero no fue hasta el 11 de julio del 2006 que fue reconocido como Organización No Gubernamental Sin Fines de Lucro ante las autoridades competentes.
Nueva Generación con su experiencia de 24 años se ha convertido rápidamente en una respuesta integral de desarrollo humano en beneficio de las comunidades más vulnerables y en desventaja social. Su intervención se basa en un modelo de organización que sirve a la comunidad, e incentiva la participación directa de los propios niños, adolescentes y jóvenes.
Los servición de atención integral son:
- 0 a 4 años de edad: Se desarrolla un Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI) con servicio de estimulación temprana y educación inicial.
- 5 a 8 años de edad: Se desarrolla un servicio de atención integral a la primera infancia centrado en la educación, desde el cual se brinda a niños y niñas de 5 a 8 años de edad servicio de acompañamiento educativo, de tutorías académicas y para dificultades en el aprendizaje, atenciones a sus necesidades socioemocionales y de desarrollo cognitivo.
-9 a 13 años de edad: Se desarrolla un servicio de atención integral a la niñez y la adolescencia, desde el cual se brinda a niños y niñas servicio de acompañamiento educativo, de tutorías académicas
-grupo de 14 a 17 años de edad, se refuerza en la línea de acción de participación la integración de actividades de liderazgo y participación cívica combinadas con la aplicación de estrategias pedagógicas de educación social y de educación no formal para el aprendizaje en valores, de habilidades blandas y prevención de la violencia.
La intervención de Nueva Generación en la comunidad busca brindar una propuesta de intervención preventiva a comunidades urbanas en condiciones de vulnerabilidad social y afectadas por la violencia, que sea capaz de transformar espacios urbanos más seguros y capaces de iniciar y sostener procesos incluyentes, tolerantes, vinculantes y propositivos propios de la cultura de paz, vivencia del concepto de ciudadanía, así como la experiencia individual y colectiva del niño o niña como sujeto de derechos y responsabilidades.